Europa Press
Periódico La Jornada
Martes 30 de enero de 2024, p. 6
Madrid. Científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos, diseñaron una enzima que puede romper los enlaces persistentes creados por el hombre entre el silicio y el carbono que existen en productos químicos ampliamente utilizados conocidos como siloxanos o siliconas.
El descubrimiento es un primer paso para hacer que los químicos, que pueden permanecer en el medio ambiente, sean biodegradables. Los resultados se publican en la revista Science.
- CHECALO -
Los investigadores dicen que si bien los usos prácticos de su enzima diseñada aún podrían tardar una década o más, su desarrollo abre la posibilidad de que algún día las siliconas puedan degradarse de forma biológica.
Por ejemplo, los organismos naturales podrían evolucionar en ambientes ricos en silicona para catalizar una reacción similar, o versiones mejoradas de enzimas desarrolladas en laboratorio, como ésta, podrían usarse para tratar contaminantes de ese material en aguas residuales.
El trabajo ha sido dirigido por Frances Arnold, profesora Linus Pauling de ingeniería química, bioingeniería y bioquímica en Caltech y ganadora del Premio Nobel 2018 en Química.
Los químicos de silicona se pueden encontrar en innumerables productos, incluidos los utilizados en la limpieza del hogar, el cuidado personal y las industrias automotriz, de la construcción, electrónica y aeroespacial.
Se considera que persisten en el medio ambiente durante días o meses y, por tanto, la investigación en curso tiene el objetivo de proporcionar mayor comprensión científica acerca de la seguridad para la salud y el medio ambiente de los materiales de silicona.