Los cubanos emigrados con el ‘parole’

El éxodo sin precedentes que comenzó en la Isla a finales de 2021, desde que Daniel Ortega permitió a los cubanos entrar sin visa a Nicaragua –como una táctica consensuada con La Habana para liberar la presión tras las protestas del 11 de julio–, no se ha detenido. Pero si la crisis migratoria tuvo en 2022 el rostro de los que se fueron de la Isla por la «ruta de los volcanes», en carísimos vuelos a Managua y, después, por tierra hasta Estados Unidos, este 2023 fue el año de los que emigraron al norte con el parole humanitario.

Establecido el 6 de enero por la Administración de Joe Biden, el permiso era el elemento principal de un paquete de medidas destinadas a la disminución del flujo incesante de migrantes irregulares, y ampliaba a cubanos, nicaragüenses y haitianos una protección de la que desde antes se beneficiaban venezolanos.

Con un cupo de 30.000 admisiones al mes, la norma permite la entrada a todos aquellos que tengan un «patrocinador» en EE UU que se comprometa a brindar apoyo financiero durante una estadía de dos años. Para solicitarlo y completar el trámite, Washington habilitó la aplicación móvil CBP One, a través de la cual se recibe la autorización para viajar.

Al mismo tiempo, los migrantes de estas nacionalidades que ingresaran de manera ilegal a partir de la entrada en vigor la medida ya no podrían ser candidatos y serían deportados de inmediato, con posibles consecuencias incluso penales.

El nuevo parole desató a principios de año en Cuba una fiebre por conseguir un patrocinador, que provocó todo tipo de burlas y comentarios en redes sociales, al igual que retrasos en el trámite para adquirir o renovar el pasaporte.

Aunque el permiso ha sido la vía de escape para activistas, artistas, periodistas o cualquier otro tipo de trabajador incómodo para el régimen, como Ktivo Disidente, La Diosa o Yunior Morales, agradecidos a EE UU por la oportunidad de poder iniciar una nueva vida en aquel país, también ha sido usado por agentes que siempre han sido fieles del régimen.

Fue el caso, confirmado por 14ymedio, de Misael Enamorado Dager, primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba entre 2001 y 2009, y que ahora reside en Houston, Texas.

En cualquier caso, las cifras indican que el parole está cumpliendo su cometido. El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras registró en los primeros diez meses de 2023 el ingreso de 108.529 cubanos, menos de la mitad de los 233.547 que llegaron en el mismo período del año anterior.

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