Apenas el 50% del transporte público funciona en Santiago de Cuba

Solo la mitad de los vehículos del transporte público funcionan en Santiago de Cuba, la mayoría por falta de combustible, según contó al diario oficial, Sierra Maestra, Yariannis Carrión, especialista de la Empresa Provincial de Transporte.

La situación, sin embargo, no es reciente. En junio pasado el mismo periódico reseñaba que se encontraban prestando servicios la mitad de los vehículos por falta de piezas de repuesto, medios y combustible. Las autoridades, por su parte, solo atinan a presionar a las empresas estatales para que apoyen, con los ómnibus que utilizan para el transporte de sus trabajadores, la movilidad de los pasajeros.

La nota explica además que en diciembre solo están en funcionamiento cinco guaguas de las rutas principales –la mitad de las disponibles en la provincia–, y de los ómnibus Diana, de fabricación china y ensamblados en Cuba, apenas están operativas 18 de un total de 36.

El gobierno local también pidió a los inspectores –conocidos anteriormente como ‘amarillos’ y ahora llamados ‘azules’– que contribuyan a detener los carros

El gobierno local también pidió a los inspectores –conocidos anteriormente como amarillos y ahora llamados azules– que contribuyan a detener los carros de las empresas estatales, para que colaboren en el traslado de las personas. No obstante, las autoridades han señalado que los choferes, en muchas ocasiones, hacen caso omiso de la señal para detenerse o mienten acerca del destino final.

«Todas las empresas, ya sean de Transporte o no, cuentan con vehículos arrendados, se espera que para el 2024 esta cifra aumente y el combustible mejore», añadió Carrión, aunque no ofreció ninguna explicación acerca de cuánto se han elevado los costos de esta modalidad de traslado.

Tradicionalmente en Santiago de Cuba las motos han sido un paliativo a la crítica situación del transporte urbano. Sin embargo, los costos de las piezas de repuesto y la gasolina en el mercado negro han elevado el precio de los pasajes a 100 pesos en tramos cortos. En distancias un poco más largas, como los seis kilómetros que separan al Parque de Ferreiro del poblado de El Caney, el precio ronda los 300 pesos, siempre a consideración del conductor.

Por otra parte, los conocidos pisicorres (autos antiguos adaptados para transportar pasajeros), tienen establecido cobrar 20 pesos, pero los choferes intentan burlar el límite, pudiendo aumentar la tarifa hasta los 50 pesos si no hay inspectores a la vista.

Este septiembre, el periódico local ‘Escambray’ reconoció que en Sancti Spíritus estaban paralizadas las rutas tanto rurales como interurbanas

En otras provincias la situación es similar. Este septiembre, el periódico local Escambray reconoció que en Sancti Spíritus estaban paralizadas las rutas tanto rurales como interurbanas, y que en la capital provincial apenas circulaban ómnibus.

También en Holguín ha habido reajustes. En declaraciones al periódico oficialista ¡Ahora!, Wilmer García Ramírez, director de la Empresa de Transporte en la provincia, dijo que se mantienen funcionando las 21 rutas que existen en la ciudad, «pero con menos carros», lo cual reduce la frecuencia en el día.

El pasado febrero, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció en el programa Mesa Redonda que la Isla estaba ante uno de los peores momentos del transporte público en los últimos años.

Rodríguez Dávila explicó que el Gobierno no dispone de divisas para reparar los medios de transporte: «Se necesitan entre 40 y 45 millones de dólares para mantener los servicios de transporte para pasajeros, sin contar el dinero que se necesita para nuevas inversiones, y esas cifras no se pudieron garantizar».

Además el funcionario admitió que a las dificultades para conseguir gasolina y petróleo se suma el ruinoso estado en el que se encuentran los viales en todo el país, lo que contribuye al rápido deterioro de los vehículos.

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