Esto le pasa a tu cuerpo cuando sientes gratitud

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Cuando sentimos gratitud, nos encontramos en un estado más tranquilo y receptivo. Podemos desarrollar mejor nuestras actividades diarias y pensar incluso con mayor claridad pues nos sentimos bien.

La gratitud reduce el estrés y aumenta las hormonas de la felicidad, como la dopamina y la serotonina. Al sentirnos más calmados y felices, nuestra digestión es óptima, dormimos bien y nuestro estado de ánimo se eleva. También es una herramienta que puede ayudarnos mucho a salir de estados de depresión y ansiedad.

El llevar un diario de agradecimiento permite que nuestra mente se enfoque más en los aspectos positivos de nuestra vida, nos da una clara idea de qué queremos y hacia dónde vamos.

El dar las gracias ya sea con palabras o acciones, fortalece nuestras relaciones con los demás. Se crea un ambiente de cordialidad y tendemos a ser más empáticos e incluso juzgamos menos.

Pero sobre todo, la gratitud nos facilita el sentir una conexión con nosotros mismos y aumenta nuestra espiritualidad. La gratitud nos ayuda no sólo a nuestro cuerpo, sino a nuestra mente, nuestro entorno y cómo nos relacionamos con los demás.

Practica la gratitud diariamente y encuentra ése equilibrio en la vida que tanto estás buscando.